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La expedición encabezada por la UPO y la Universidad de Marburg en Itálica ha excavado una necrópolis con once tumbas cercana a los restos de la muralla tardoantigua encontrada junto a este complejo arqueológico. Estas ruinas aspiran a la declaración de Patrimonio de la Humanidad como referente del urbanismo y la arquitectura en la etapa del emperador Adriano.
Un documento recogido por Europa Press, explica que los resultados expuestos forman parte de «un programa de investigación arqueológica más amplío» acometido en los últimos cinco años en la denominada nova urbs de Itálica.
La nova urbs corresponde precisamente con el perímetro abarcado por el actual Conjunto Arqueológico de Itálica, mientras que la vetus urbs o ciudad romana previa a la ampliación urbanística de Adriano está bajo el caserío de Santiponce.
Los autores del estudio recordaron que la primera fase del proyecto, entre 2017 y 2019, se centró en la Casa de la Cañada Honda. Se trata de «uno de los más interesantes ejemplos de arquitectura doméstica» en el recinto. Este sector cuenta con un stibadium (lecho usado en banquetes) tanto en la fuente del peristilo como en la muralla tardoantigua del suroeste de Itálica.
Investigación de las tumbas de la necrópolis excavada junto a la muralla tardoantigua de Itálica
Las once tumbas documentadas están construidas con fragmentos de ladrillo. Sin embargo, no pudieron ser determinadas las relaciones de estas tumbas con la muralla «en la mayoría de zonas» excavadas por los saqueos de materiales producidos en el pasado.
Se encontraron restos óseos en «posición decúbito supino», es decir, tendidos boca arriba. A este hallazgo se le suman dos enterramientos infantiles en ánforas colocadas en la parte superior de algunos de estos sepulcros.
Los investigadores teorizan que estos datos responden a un fenómeno de reutilización de tumbas entre difuntos del mismo parentesco. Este proyecto abre la posibilidad de clasificar la evolución de la necrópolis de Itálica en cinco etapas.
Las cinco fases históricas de la evolución de la necrópolis de Itálica
- La primera fase arranca en la Antigüedad tardía, previa a la Edad Media. Estos técnicos señalan la recuperación de vestigios de cerámica y materiales constructivos relacionados con «actividades indeterminadas» en el área donde fue después proyectada la torre de la muralla.
- El segundo periodo correspondería a la construcción de la muralla a partir de la segunda mitad del siglo IV de la era actual, mediante materiales de edificios de Itálica que «ya no estaban en uso».
- Una tercera fase implicó la creación de «una necrópolis en el exterior de la muralla e inmediatamente adyacente» a la misma.
- El cuarto periodo contemplaría los «procesos de destrucción y saqueo» de los materiales constructivos del recinto defensivo.
- La quinta fase, y última, abarcaría la completa «demolición» de la línea defensiva, la torre y la propia necrópolis.