Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Aznalcóllar han detenido a los integrantes de un grupo criminal muy violento que se dedicaba a reclamar dinero de deudas procedentes de la venta de droga, empleando gran violencia para ello.
La Guardia Civil tiene conocimiento del robo con violencia cometido por tres personas que, portando lo que podría ser una escopeta de cañones recortados, detuvieron a un vehículo ocupado por tres personas y tras propinarle varios golpes en la cabeza y el costado a una de ellas, les sustrajeron un total de 500 euros que llevaban en efectivo, causando daños en el vehículo valorados en aproximadamente 2.000 euros.
La víctima fue atendida en primera instancia por los servicios de urgencia de la localidad de Aznalcóllar, siendo derivado al Hospital Universitario Virgen del Rocío donde le detectaron dos costillas fracturadas y le fueron aplicados varios puntos de sutura en la ceja.
Ese mismo fin de semana se consumó otro robo con violencia; en esta ocasión cachearon a la víctima utilizando intimidación (insultos y amenazas de muerte), sustrayéndole un terminal móvil de su propiedad.
Un clan familiar
De las gestiones realizadas, la Guardia Civil averigua que un clan familiar pudiera estar dedicándose a la venta y distribución de sustancias estupefacientes a pequeña escala, denominada “menudeo” y que cuando algunos de sus clientes contraía algún tipo de deuda que no podía afrontar o se retrasaba en el pago, empleaban gran violencia sobre ellas para cobrarla, protagonizando en la localidad episodios de peleas y reyertas con armas blancas.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil procede a la detención de tres personas de 18, 21 y 39 años de edad, dos hombres y una mujer, miembros de una misma familia y contando con la preceptiva autorización judicial, se lleva a cabo un registro domiciliario, hallando en su interior gran cantidad de terminales móviles, el arma utilizada para cometer los hechos delictivos (una carabina de aire comprimido que por su apariencia externa pudiera inducir a error haciéndose pasar como escopeta de cañones recortados), el terminal móvil sustraído y otros objetos peligrosos.
Así mismo se halla en una estancia de la vivienda todo lo necesario para realizar un cultivo intenso de marihuana de las denominadas “indoor” (aires acondicionados, filtros, lámparas, etc).
Por todo ello a los detenidos se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, daños, lesiones y defraudación de fluido eléctrico, decretando la autoridad judicial el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de uno de ellos (el autor material de los hechos).