- Voluntarios del Aljarafe retiran 500 kilos de basura de la naturaleza
- Más de 100 kilos de basura acumulada en las cunetas entre Gines y Valencina
Un incendio junto a viandantes y coches en Valencina. El temor se ha hecho realidad este viernes en la localidad aljarafeña. Las llamas se han generado en una finca embargada sin delimitar a la que tienen acceso mascotas y vecinos de las localidades de Gines y Valencina de la Concepción. A pesar de que es término municipal valencinero, el humo está afectando a ambas localidades y, aunque se desconocen las causas exactas que ha provocado el fuego, el estado de deterioro y suciedad de la zona podrían explicar el suceso.
La basura en la naturaleza del Aljarafe es un problema real que ya ha llegado casi hasta las puertas de las zonas urbanas. Así lo comprueban cada día los habitantes que salen a pasear y a hacer deporte en esta finca embargada que sirve de escombrera ilegal, así como repositorio de deshechos de todo tipo que la falta de civismo entre los autóctonos y visitantes del lugar practican frecuentemente.
Incendio, basura, Valencina
Botellas de cristal, frigorífico, calzado, neumáticos, ropa, latas, bolsas de plástico, azulejos o pilas, son algunos de los residuos con los que se han topado en infinidad de ocasiones activistas como Quique Bolsitas y diversos voluntarios de la comarca. «Aquí hay deshechos que llevan años descomponiéndose y contaminando. Tiempo durante el cual la población y la administración ha mirado para otra parte. Creo que estamos en un momento óptimo de toma de conciencia para tomar cartas en el asunto», explica para Aljarafe Digital Quique Bolsitas.
Fuentes del Ayuntamiento de Valencina han asegurado a Aljarafe Digital que «la voluntad del gobierno municipal es resolver el limbo administrativo en el que se encuentra la finca embargada, causa principal por la que no se puede acceder a acometer labores de limpieza desde el consistorio valencinero». Ahora rige el PP en Valencina después de casi 40 años de reinado socialista que tampoco resolvió este problema años atrás. La promesa del ejecutivo actual es que «este terreno tenga una propiedad clara, pública o privada, a la mayor brevedad posible. Un trámite complejo en el que estamos implicados de lleno».