Concentración vecinal contra la construcción de la estación de bombeo.




Los vecinos de la barriada San José miran con esperanza el futuro de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR), que podría finalmente cambiar su ubicación original tras semanas de protesta vecinal. Desde el primer momento los vecinos mostraron su oposición a la construcción de la estación en San José por situarse en una zona verde y residencial, a pocos metros de las viviendas, y temiendo posibles problemas acústicos de olores. Su instalación conllevaría además la tala de una veintena de árboles. Ahora un cambio en la situación jurídica de las zonas aledañas podría dar un espaldarazo a sus reclamaciones.

Con las obras comenzadas y la obligatoriedad de instalar la planta, la EBAR de la urbanización San José, en Coria del Río, parecía cosa hecha. El pasado viernes todo dio un giro cuando el consistorio coriano anunciaba que ponía en pausa el polémico proyecto para estudiar posibles alternativas. Los vecinos admiten que no las tenían todas consigo y siguen ahora «expectantes» por conocer cuál sería esta nueva ubicación de la planta y, sobre todo, si estará fuera de los límites de su barriada.

Una portavoz vecinal ha explicado a este medio que miran con optimismo la nueva situación, si bien seguirán de cerca los próximos acontecimientos. Esta portavoz relata cómo el Ayuntamiento se reunió el pasado viernes con los vecinos para trasladarles que el proyecto quedaba temporalmente paralizado. Según explica, todo se debió a un giro jurídico que se desarrolló en paralelo a las protestas de los de San José. Los terrenos aledaños a la barriada formaban parte de una junta de compensación desde hacía más de una década, pero en los últimos días se ha conocido que los terrenos han vuelto ahora a su dueño original, lo que abre nuevas posibilidades. El consistorio anunció la semana pasada que la decisión de detener la construcción, en estado avanzado, llegaba tras una notificación del catastro.

[the_ad id=»12279″]

Ahora se estudia si sería efectivamente posible trasladar la estación a otro lugar. Los vecinos explican que no se les han dado plazos concretos, ni es seguro que la EBAR vaya a estar finalmente fuera de la barriada, como reclaman. Pero sí celebran el cariz que han tomado las cosas en cuestión de días. «En las primeras reuniones nos decían que no era posible mover la planta, que su instalación era imprescindible», aseguran. Entonces, criticaron la falta de transparencia del ayuntamiento, afirmando que «no se nos informó». En la última reunión mantenida, el Ayuntamiento les ha asegurado de que «una vez se tome la decisión», se les informará al respecto. «Hemos tenido apoyo de mucha gente, esperemos que con esto todo se resuelva».

La cuestión de la EBAR llegará además al Pleno del Ayuntamiento de Coria. El PP presentó hace una semana una moción para frenar la construcción que será sometida a debate el próximo jueves. Dicha moción, registrada el pasado 19 de abril, propone «trasladar a EMASESA la negativa de nuestro pueblo» a ubicar la EBAR, por las «connotaciones negativas que esta construcción acarrearía a la salud de los vecinos de las Barriadas San José y la Soledad, teniendo en cuenta nuevos emplazamientos y atendiendo a la distancia correcta». Asimismo, solicitan la redacción de informes sobre el impacto en la salud, medioambiente y paisaje y un período de alegaciones.

La EBAR forma parte de un plan de mejora de la red de saneamiento que los propios vecinos reconocen «necesario y útil». El proyecto se ha visto retrasado varias veces y debe estar terminado antes de que termine el año, según Emasesa. Su finalidad es bombear las aguas residuales hacia el colector de Aljarafesa, en lugar de permitir que sean vertidas al Guadalquivir, en arreglo a la regulación europea, que obliga a la construcción de la estación, enfrentándose a sanciones de no hacerlo.

Deja un comentario