El Colegio Aljarafe ha celebrado esta mañana una sentada en el centro con su alumnado de infantil, primaria y secundaria para reivindicar una nueva aula de integración y más recursos para su alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE). Un total de 1000 alumnos y alumnas, vestidos de color azul, que se identifica con esta causa, han pedido más recursos para una educación más inclusiva, que no deje nadie atrás, en igualdad y diversidad.  

A esta acción se ha sumado la difusión del videocuento Mi jardín necesita ayuda, que pretende concienciar sobre la situación actual del centro. Elaborado por familias, en colaboración con el departamento de orientación, profesores y alumnado del centro, ha alcanzado más de 250.000 visualizaciones desde el pasado viernes.

El Colegio Aljarafe cuenta con solo dos especialistas en pedagogía terapéutica (PT) para 94 alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) y otros pendientes de diagnóstico. En los próximos años se espera un incremento notable de estas cifras.

Debito a esta situación, solicita una nueva aula de integración y profesionales para atender a estos estudiantes para que cuenten con una educación en igualdad de condiciones que sus compañeros.

Reivindicación histórica

El Colegio Aljarafe ha solicitado en reiteradas ocasiones una nueva aula de integración que ha sido denegada por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.

En el año 2007 se concedió una primera aula de integración con un total de 11 alumnos censados con necesidades específicas de apoyo educativo. En el año 2013, con la concesión de la segunda aula de integración, esta cifra ascendía a 41 alumnos NEAE censados.

Hoy en día contamos con los mismos recursos personales a pesar de atender a más del doble del alumnado que teníamos en 2013.

Sin refuerzos educativos

La falta de recursos dificulta la atención adecuada al alumnado mas vulnerable. Las principales carencias son la elevada ratio, la falta de especialistas PT (pedagogía terapéutica), AL (audición y lenguaje) y PTIS (personal técnico de integración social) y falta de orientadores (contamos con una orientadora para los 1.200 alumnos, cuando la recomendación es de uno por cada 250 estudiantes)

Estas carencias son compartidas por la gran mayoría de centros educativos públicos y concertados, que se enfrentan a necesidades de atención cada vez más personalizadas con recursos personales claramente insuficientes.

Deja un comentario