La Policía Local de Benacazón ha incautado 340 explosivos, en su mayoría de alto calibre o gran detonación, que estaban siendo vendidos sin licencia.
Algunas de estas ventas se producían a menores de edad, según ha informado el Concejal de Seguridad Ciudadana de Benacazón, Francisco Bernal, quien considera que «este tipo de ventas clandestinas hacen un especial daño, no solo a los consumidores que se encontrarían desprotegidos ante un incidente, sino a los negocios locales que sí cumplen las normas y están luchando por reflotar en esta crisis».
La actuación policial tuvo lugar a raíz de una denuncia ciudadana que señalaba la posible venta ilegal de productos de pirotecnia en un establecimiento sin licencia, lo que propició que los agentes de Policía Local se personaran el pasado 16 de diciembre en el establecimiento y procedieran al decomiso de diverso material.
Las sanciones a establecimientos por vender material pirotécnico sin licencia especial pueden llegar hasta los 30.000 euros y podría conllevar la pérdida de la licencia de apertura y cierre del local. Si se reiterase la venta de estos artículos las multas podrían elevarse hasta los 600.000 euros, siendo la mayor multa que prevé la legislación vigente por venta ilegal de materiales de este tipo.